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En reiteradas ocasiones, el Estado cubano ha denunciado la inexistencia
de una real oposición dentro del país, incluso muchas veces, esa
oposición ni siquiera existe fuera, pues no va más allá de las
cantidades de dinero a repartir que dispongan cada año las entidades
norteamericanas encargadas de sostener las opiniones en contra de la
Cuba actual, sumando ahor a Venezuela y a todos aquellos de este gran
continente que no bailen al son de la música norteña.
No voy a utilizar como fuente el periódico Granma o algún otro medio
cubano, sino que me basaré en El Nuevo Herald, a quien nadie se tomará
ni siquiera un segundo en dudar sobre sus posiciones.
En la edición web del día 19 de febrero anuncia:
“En medio de grandes recortes al financiamiento del Departamento de
Estado y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), el
presupuesto revelado el lunes por la administración de Donald Trump para
el año fiscal 2019 restaura parcialmente los fondos destinados al apoyo
a la democracia en Cuba y Venezuela.”
“La asistencia apoyará —tanto en Cuba como en Venezuela— la promoción
de la democracia, los derechos humanos y las libertades fundamentales”,
indica la propuesta de presupuesto presentada por el Departamento de
Estado al Congreso.
O
sea sin poseer profundas dotes interpretativas, queda claro de inicio
de donde sale dinero para “las democracias” y las “luchas políticas” en
Cuba y Venezuela.
Hasta ahí todo va bien para el lado norte del Estrecho de la Florida, pues es más de lo mismo, pero… ahora sigue lo mejor:
“Radio y TV Martí también podrían sufrir los mayores recortes de los últimos años”
“El presupuesto presentado por el Broadcasting Board of Governors (BBG)
incluye un recorte de $10 millones a la Oficina de Transmisiones a Cuba
(OCB), que administra a Radio y TV Martí, así como el sitio digital
Martínoticias. También prevé la reducción del personal contratado como
permanente de 113 a 51”
Y
aquí valdría la pena una frase muy utilizada en Cuba, pues este párrafo
es exactamente donde la mula tumbó a Genaro. De inicio 62 abnegados
trabajadores se van a la calle. Y siguen los detalles:
“Radio
y TV Martí recibirán aproximadamente $2.2 millones menos cada una. En
total, el presupuesto de la OCB quedaría reducido a $13.6 millones,
menos de la mitad del recibido en el año fiscal 2017, cuando recibieron
$28.9 millones —el presupuesto del año fiscal 2018 es de $23 millones.”
Vienen entonces los quejidos: “Nadie pensó que iba a ser Donald Trump el enterrador de Radio y TV Martí”.
Pero al presidente actual, que tanto ha prometido a los muchachones del
negocio floridano, hay que ayudarlo a salir del aprieto y alguien sale
en su apoyo:
“Estos directivos de Obama temiendo que Radio y TV Martí caiga en manos
de un nuevo director que no tenga miedo de ofender al castrismo, o que
se modernice, han propuesto tomar [de las estaciones] 10 millones de
dólares”, comentó Marcell Felipe, abogado y activista que preside la
fundación Inspire America con sede en Miami. “Esto demuestra lo
importante que es para el presidente sacar a funcionarios obamistas que
no apoyan su política”.
O
sea que al final la culpa la tienen los obamistas que aun quedan en el
gobierno pero Obama incrementó el dinero Radio y Tv Martí y estableció récord para otros fondos subversivos.
Sin alargar el tema. Cada vez que la caja contadora suena, sea para
abrirse o cerrarse, los convivientes de la cogioca, entran en pánico
total.
¿Algo nuevo bajo el sol?
